Está claro que quien decora busca aportar confort y calidez a las estancias del hogar, pero no todo vale cuando se trata de dar personalidad a las habitaciones de la casa. Comprar kilim online es comprar productos de incuestionable calidad, con un valor añadido en el que queremos ahondar en las siguientes líneas.
Como ya sabrás si sigues con frecuencia nuestras publicaciones, los kilims son piezas artesanales procedentes de Asia, Europa oriental y África del Norte, tejidas a mano por los nómadas de los poblados. Se distinguen de las alfombras al uso sobre todo por sus técnicas de realización. Se tejen únicamente a mano y con fibras naturales como la lana y a veces la seda. En ellas no encontramos nudos ni pelo. De hecho, una de las principales diferencias entre una alfombra y un kilim es que la alfombra es un tejido con una capa de pelo encima mientras que el kilim es solo un tejido, como una tela gruesa pero que nunca va con pelo. Incluyen además dibujos geométricos y florales con formas puntiagudas con colores muy vivos. Otra particularidad de los kilims que encontrarás en el catálogo de Kilim-Age es que nunca se mezclan los colores entre sí. Cada vez que se termina de tejer un dibujo, se remata para comenzar con el siguiente y así sucesivamente. De hecho, la palabra “kilim” significa precisamente eso, que no se mezclan los colores.
Como vemos, las ventajas de los kilims frente a otras opciones son muchas. Además del gran resultado desde el punto de vista estético y decorativo, son muy sencillos de mantener en perfecto estado de revista. En la lavadora o a mano, como prefiera cada uno. Destacan además por su versatilidad ya que, además de colocar en el suelo, se pueden usar a modo de tapiz o colcha. Se integran fácilmente en cualquier tipo de decoración. Además, en la mayoría de los casos son reversibles y no conducen la electricidad estática gracias a su composición de fibras naturales. Esto hace que además sean ideales para las personas alérgicas ya que sus tejidos no retienen los ácaros del polvo.